Simbiosis entre líneas modernas y naturaleza viva
Este proyecto es un ejemplo paradigmático de un diseño de jardín totalmente logrado, en el que la arquitectura y la naturaleza van de la mano. La caseta para herramientas, resistente a la intemperie, se ha encajado con precisión en un hueco preparado entre setos y arbustos, lo que permite aprovechar al máximo el espacio disponible. La puerta corredera ligeramente desplazada garantiza un acceso cómodo, mientras que el conjunto se complementa con un entorno bien pensado: una moderna pared de agua, una acogedora zona de piscina y cuidados niveles de plantas con un verde intenso crean un marco armonioso. Los cimientos se diseñaron como un discreto escalón que define con elegancia la transición entre la zona de almacenamiento funcional y el resto del jardín.
Sobriedad elegante para un efecto máximo
El color antracita metalizado se eligió deliberadamente para conferir al edificio una elegancia discreta. Aunque la superficie metalizada brillante tiene un aspecto moderno y de alta calidad, no se impone visualmente, sino que deja el protagonismo al esplendor vivo del jardín. La interacción con los tonos violáceos de la lavanda y la variada vegetación crea una gama de colores dinámica y a la vez relajante. El resultado es una elegante solución de almacenamiento en segundo plano que alberga de forma segura todos los utensilios de jardín, mientras que la mirada del observador puede vagar sin obstáculos por el paisaje del jardín, diseñado con mucho cariño.
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